
El barquito de Gaza
«Tragedia en Líbano», señala Radio Ñanduti al hacerse eco de una bomba lanzada por Israel en el sur de Líbano que mató a cinco «ciudadanos norteamericanos».
Como si la muerte de los libaneses no constituyera una tragedia
Hasta ahora, en nuestros medios, y en los “pro occidentales”, no aparece la palabra genocidio para determinar lo que está ocurriendo en Gaza.
En medios europeos como la BBC se abrieron los temas un poco más, pero apenas “arreglaron” su nueva forma de subordinación a Estados Unidos, se vuelve a utilizar términos como “conflicto en Medio Oriente” o Guerra en Gaza.
Cuando pasaron las exclamaciones por las deportaciones masivas de migrantes y la cuestión de los aranceles, ya ningún medio puso en tela de juicio nada, y así, Estados Unidos aparece como el imperio sin pudor.
Ningún gran medio investiga qué eran esos barquitos –y quiénes lo tripulaban- bombardeados por misiles de guerra en el mar Caribe.
Nadie se pregunta cómo, un presidente asediado, en un país bloqueado como Venezuela, Nicolás Maduro, puede tener bienes por USD 700 millones en otros países y en Estados Unidos, y cómo, supuestamente, este es comandante de un cartel de tráfico de drogas.
Nada, ya nada se cuestiona ni se investiga.
No es gran noticia que declaren a Brasil «amenaza para la seguridad y la economía norteamericana» y que ahora, con el gobierno que más ha hecho en contrarrestar el tráfico, se le descertifique a Colombia.
Con ochocientas bases navales en el mundo, Estados Unidos es la mayor amenaza en nuestro mundo. Pero somos los países pobres los que suponemos una gravísima «amenaza a su seguridad nacional».
En nuestro país luego ya es el colmo. Acá, a ningún gran medio le parece extraño que el gobierno vote en contra de un estado palestino, que vote en contra del fuego en gaza o que se traslade una embajada a Jerusalén.
De todos los colmos, pues lo de Gaza es tremendo. Indecible. Lo que con Israel, y a través de su estado, hacen con los palestinos es de una crueldad jamás vista en tiempo real.
Así que rescaté un barquito de esperanza que encontré en un post de pa’i Luna para compartir con ustedes.
Patria es humanidad, he’i José Martí.