universidad, conocimiento y poder: el discurso de la “innovación”

en un salón de la facultad de agronomía (universidad de la república, montevideo), un cartel (fechado en el 2009) cuenta su “misión”, cerrando con esta frase:

“(…). contribuye con excelencia, pertenencia y valores éticos al desarrollo sostenible, basada en la integración de la enseñanza con la investigación, innovación y la extensión”.

¿qué hace “innovación” entre las “funciones de la universidad?”.

esta interrogante me llevó a varias preguntas acerca de la cualidad de la idea de «innovación» en el marco de lo universitario:

. ¿a qué construcciones y tradiciones historias remite esta noción?

. ¿qué se juega implícitamente en este posicionamiento?
. ¿qué relaciones de poder la atraviesan?
. en una sociedad con profundas desigualdades sociales: ¿a intereses de qué grupos favorece?
. ¿cómo es el debate desde los sectores populares y quienes acompañan a estos desde la universidad?

buscamos la opinión de alfredo falero (sociólogo uruguayo, docente de la facultad de ciencias sociales e investigador) y gabriel picos (psicólogo, integrante del servicio central de extensión t actividades en el medio, quien viene trabajado con movimientos sociales) con quienes pudimos conversar brevemente pero con aportes sustanciosos.

origen  de la noción de innovación

falero entiende que esta toma al concepto desplegado por las agencias globales; y que en la universidad, se usa en el sentido de ciencia y tecnología: se trataría de identificar un proceso, un producto que no esté en el mercado, para poder, rápidamente  -a partir de algún desarrollo de ciencia y tecnología- volcarlo en el mercado; lo que marginalizaría cualquier otra perspectiva que pueda haber de innovación. se entiende dentro de la perspectiva de un paradigma que afirma: “creá, o sé libre, a partir de estos parámetros, pero no seas libre ni crees a partir de esos otros parámetros”.

agrega que, siempre el conocimiento estuvo relacionado al capital, pero que la novedad es la magnitud pues nunca habría sido en la medida que es hoy donde cada vez se necesitan productos que son más valorizados en términos de ciencia.

respecto a los llamados parques tecnológicos observa que sale fuertemente una necesidad de  las empresa por identificar algo para vender.

gabriel picos señala que es un concepto que está claramente ligado a la idea de desarrollo, dividiendo en dos momentos claves: uno, la idea de desarrollo planteada desde estados unidos a finales de la segunda guerra mundial, y después el neodesarrollismo a partir de la década del 90. menciona que ahí hubo una inclusión de otras disciplinas tradicionalmente no visualizadas dentro de lo “productivo”; entonces aparecemos un montón de otras disciplinas que comenzamos a incorporar esa nomenclatura (otras como agronomía e ingeniería llevan mucho tiempo ya en esto).

remarca picos que esta idea de innovación tiene que ver con crear nuevas formas de organización productiva en el marco del capitalismo, como el motor del sistema capitalista. quienes lo impulsan, lo impulsan como algo positivo de por si.

enfatiza “por eso cuando vos me planteabas que el término es polisémico, en realidad, creo que es de los pocos términos unívocos, claramente asociado al capitalismo”. nombra a boaventura de sousa santos en la crítica de que, cuando hablamos de “democracia radical”, “producción sustentable”, quedamos reproduciendo un glosario inventado por el capitalismo, intentamos adjetivar para radicalizarlo hacia la izquierda pero “en la disputa más llevado al plano de lo lingüístico, terminás perdiendo por goleada, terminás hablando como ellos”.  y se interroga: desde la izquierda desde un proyecto alternativo ¿para qué vas a hablar de innovación si tenés la idea de revolución? ahí es donde nosotros ponemos el cambio”.

así, esta como otras nociones (eficacia, eficiencia, creatividad, etcétera) se nombran -acríticamente en la universidad, pero no solamente allí- desde un  discurso a favor de una cada vez mayor mercantilización del saber académico, de los espacios de construcción de conocimiento, de conectar las diferentes disciplinas bajo una lógica de mercado.

falero da un ejemplo en el que se coloca en discusión un producto informático: y dice

“vos debés de criticar lo dado, decir: “esto no sirve, esto tiene determinadas falencias, por lo tanto yo propongo lo otro”. en ese sentido, estás dentro de las reglas de juego. pero si vos sos extremadamente crítico, podés cuestionar la lógica jerárquica de una empresa. el capital lo que te dice es “bueno, está bien: tenés que ser crítico, pero bajo estas líneas, en las otras, no”.

innovación y capitalismo cognitivo

en su trabajo “los enclaves informacionales de la periferia capitalista: el caso de zonamérica en uruguay”[1] comenta que decía, un empresario entrevistado  respecto a la fuerza de trabajo: “yo no preciso monitos para trabajar acá, necesito gente que piense”, sugiriendo la tensión entre esa libertad para crear que el capital requiere (“una subjetividad vampirizada por el capital”, nombraba falero) y a la vez los límites que el mismo marca[2].

innovación y universidad

respecto al posicionamiento de la producción desde la universidad, dice que en el caso uruguayo, no se ponen en cuestión estos parámetros de producción de conocimiento. agrega que las academias tienden a reproducir lógicas de burocratización del conocimiento y de construcción de conocimiento amparado en lógicas mercantiles.

“burocratización en el sentido de la lucha del papelito, del certificado. esto genera una lógica demencial, que se expresa en los congresos, en muchos ámbitos. por ejemplo las agencias calificadoras en uruguay (mas o menos las reglas son similares en brasil, argentina), ¿cómo se cuantifica la producción de conocimiento del investigador? no es que efectivamente produce como creativo en función de algún parámetro de evaluación sofisticado. muy tecnocrático, y genera lógica burocrática. si a mi me premian por cantidad de artículos publicado en revistas yo lo que voy a tender de hacer una especie de estrategia del salame: cortarla en varios pedacitos para poder mandar cada uno de esos pedacitos a diferentes lugares”[3].

dice picos que se está viendo un fuerte embate de la mirada del desarrollo a través del conocimiento[4], y describe:

“se está reacomodando toda la academia en base a esta perspectiva: la focalización de la docencia universitaria fuertemente centralizada sobre la investigación, ese es el principal indicador. vos tenés que la enseñanza pasa a ocupar un segundo plano, y la investigación esta puesta en el primero. al punto que hay que generar normativas para que los docentes grado 3, grado 4, grado 5[5], estén obligados a dar clase de grado o de postgrado porque los docentes no quieren dar clase porque están en la pelea de la investigación. lo que hoy da prestigio, plata y poder es la investigación. lo que a vos te asegura un sobresueldo en la agencia nacional de investigación es la investigación, no hay otro sobresueldo por extensión o por enseñanza.

en ciencias naturales mucho de lo que se descubrió fue por casualidad; eso demuestra que hay una investigación que no puede estar acotada a una lógica de mercado porque no tendrá efectos rápidos de mercantilización en 6 meses, 1 año, ¡pero quizás tendrá en 5 años o en 10!

innovación y sociedad

picos puntúa que este discurso hoy en uruguay está muy naturalizado, y ejemplifica así: “cuando cierra un frigorífico en florida, la primera respuesta de los propios trabajadores es ‘ocupar para exigirle al estado que consiga capitales extranjeros para que invierta en la empresa’”.

esto sucedería también en algunos sectores que se posicionan desde la ecología, los que tienden a la conservación más que a pensar como vamos a vivir “ahí no hay una crítica económico política”.

continúa “la lectura de que los países se tienen que desarrollar, y que para desarrollarse tienen que mejorar sus condiciones de producción, y que para mejorar sus condiciones de producción necesitan conocimiento, y ese conocimiento va a generar innovaciones que permitan producir más, de manera mas limpia, ecológicamente amigable, un capitalismo verde, está totalmente instalada”.

¿otra innovación es posible?

esta concepción de por fuera , afirma picos, otro mundo no capitalista, cualquier cosa que implique producir de otra forma que no sea producir bajo el objetivo del lucro.

y afirma que un proyecto contrapuesto a esto es el modelo del buen vivir. el que, en la universidad uruguaya hay como un movimiento muy minoritario (da el ejemplo del armado de cátedras de soberanía alimentaria), y marca que la contraposición se da cuando se incorporá el  discurso del buen vivir o de la posición antidesarrollista como algo de lo posible.

menciona también que ante la no priorización de este modelo en el servicio de extensión, se creó la línea de “extensionismo industrial”, enmarcado en el neodesarrollismo, donde entiende al rector (rodrigo) arocena como uno de los máximos exponentes.

sugiere, sobre la idea del buen vivir, que hay que intentar primero identificar ciertas mitos que circulan. “uno de ellos es el de producir más comida, demostrable por números, eso es un mito que hasta la fao te lo admite y hoy día vos hablás con el común y es ‘hay que producir más alimentos porque o si no nos vamos a morir de hambre de la gente que hay’: y si vos vas a los números reales, se tiran creo que 7 mil millones de toneladas por año, y mas del 50 % se tiran en la fase de producción. es un problema de distribución”. y segundo “que hay un nivel de convencimiento que pasa por el encuentro, que se puede vivir bien en planos que tienen que ver con la alimentación pero también tiene que ver con la salud y con como convivimos, y esas formas sólo se puede hacer mediante el encuentro. yo no voy a convencer a nadie de que es posible vivir de esa manera si no muestro un poco de que es posible vivir de esa manera.

y cita una conversación con los tamberos en uruguay:

– “el tambo es sacrificado”.

– y (contarles que) hay un tambo en brasil donde los tipos que trabajan ahí tienen 20 días de licencia, trabajan 5 días y medio por semana.

– “¿son empleados?”.

– son los dueños del tambo.

– “¿y cómo?”.

– tienen un tambo entre 6 o 7, es una cooperativa. ¿qué es lo que te esclaviza? ¿el tambo? ¡no! es la forma de organización, la propiedad privada, porque yo quiero tener mi tambo, con mis vacas, con mi campo, con mis decisiones, eso es lo esclavizante, no producir leche.

innovación y cartismo

en pleno auge de las alianzas público-privada (app) y el rebrote neoliberal que pretende impulsar el gobierno cartista, la palabra innovación (y otras expresiones como “país fácil”), seguirán exigiéndonos transitar el debate de lo discursivo como otro escenario no menor.



[1]             alfredo falero. los enclaves informacionales de la periferia capitalista: el caso de  zonamérica en uruguay. un enfoque desde la sociología. universidad de la república oriental del uruguay/ csic: biblioteca plural; 2012.

[2]             menciona a autores que aportan a la idea de capitalismo cognitivo, como negri, vercellone, hardt, lazzarato, fumagalli, jean-marie monnier. para profundizar en este, se pueden ver las doce tesis sobre el capitalismo cognitivo y biopolítica de andrea fumagalli  http://salonkritik.net/08-09/2009/03/doce_tesis_sobre_el_capitalism.php

[3]             menciona que hay gente que se resiste a esto en alemania.

[4]             cita varios ejemplos como la  creación de la agencia nacional de investigación, la asignación de recursos de la universidad sobre la base de ese discurso “tenemos que estar vinculados al sector productivo y a la producción nacional”.

[5]     los que representan los grados superiores en el escalafón docente de la universidad uruguaya.

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