Francisco Gaona, en homenaje a su invaluable ejemplo, urge digitalizar su valioso archivo

Considerado el creador de la Historia Social del Paraguay, fue un destacado militante sindical y documentalista de principios del siglo XX. Desde su juventud como profesor rural hasta su muerte en el exilio en 1980, dedicó su vida al activismo sindical y a la documentación meticulosa del movimiento obrero paraguayo. Participó activamente en las luchas sindicales de su época, enfrentándose tanto al gobierno como a las tendencias revisionistas de la historia. Su mayor legado es el Archivo Gaona, una vasta colección de documentos sindicales, y su obra “Historia Social y Gremial del Paraguay” publicada en tres tomos. Actualmente, existe una necesidad urgente de digitalizar este valioso archivo para preservar esta parte crucial de la historia paraguaya.

Por Jorge Coronel Prosman*

Al transitar entre las cajas y carpetas del denominado Archivo Gaona, es imposible no sentir un profundo reconocimiento a Don Francisco Gaona, el creador de la Historia Social del Paraguay. Al ver, hojear, leer, esos miles de pedazos de papeles, actas o periódicos gremiales, solo nos queda tratar de honrar este paciente trabajo y sobre todo nos muestra lo que esa, casi enfermiza, pasión por la historia puede hacer.

Francisco Gaona

Gaona fue un militante sindical desde su juventud. Fue profesor rural, vivía en Limpio, termino el curso de maestro Normal, pero al poco tiempo se trasladó a Asunción, donde empezó su contacto con la dirigencia de la clase obrera de la capital, en especial con los periodistas y sobre todo con el sindicato de zapateros, en esas primeras décadas del siglo XX, uno de los gremios más combativos.

Fue un militante gremial hasta su muerte, en 1980 en el exilio. Tuvo que actuar en esos agitados años de la consolidación de un movimiento sindical que, tanto en Paraguay, como a nivel internacional, luchaba por conquistas sociales. El mundo del trabajo estaba cambiando, sobre todo con el triunfo de la Revolución Rusa, que desplegaba una sostenida política internacionalista, pero también la decadencia del orden liberal, daba paso a las fuerzas fascistas, que también se proyectaban en el plano internacional.

En Paraguay, el movimiento gremial estaba cambiando. De aquellos primeros sindicatos casi de artesanos, zapateros, peluqueros, panaderos, carreros, albañiles, generalmente influenciados políticamente por las corrientes anarquistas, estaban siendo reemplazados, como columna vertebral del sindicalismo, por sindicatos con mayor número de afiliados, con mejor organización y recursos, los marítimos o tranviarios.

La huelga de 1922/3 de la Liga Obrera Marítima (LOM), contra la compañía Mihanovich, que terminó fortaleciendo al gremio obrero, significó la consolidación de la LOM, como fuerza motora del sindicalismo paraguayo. La Liga Obrera, actuando de hecho como una Central de trabajadores, se involucra en la revolución del 22, salvando al gobierno liberal, y sobre todo al emergente líder Eligio Ayala, en férreos combates en la zona de Luque, derrotando a los militares sublevados, con la importante y clave actuación de fuerzas civiles, muchas de la LOM. En ese convulsionado y cambiante ambiente social, Gaona inicia su tarea de activista del periodismo social.

En su militancia social, le tocó a Francisco Gaona enfrentar, no solo al gobierno, sino a la tendencia revisionista de nuestra historia. Una corriente nacionalista conservadora, que se embanderaba con el rescate histórico del Paraguay, pero que también, junto a fuerzas políticas, actuaron reprimiendo cualquier intento de fortalecimiento sindical. Era el temor a un avance del nacionalismo revolucionario, en crecimiento en la región del Plata, haciendo que desplegaran un intenso trabajo contra esta tendencia. Lograron que en nuestro país el nacionalismo tuviera un marcado tinte conservador. Y en ese complicado escenario le tocó actuar, militar, luchar y resguardar documentos, a Francisco Gaona. Eran los tiempos del fascismo, del revisionismo de O´Leary, y, en la región, Perón y Getulio Vargas.

Escribe artículos en la revista Bandera Roja, identificada con la triunfante revolución comunista rusa y militar en la recién formada Unión Obrera del Paraguay, que apoya al gobierno del presidente Eligio Ayala. Este apoyo genera un claro quiebre entre dirigentes obreros, en especial a los que se erigían como representantes del internacionalismo obrero comunista, si bien la UOP, cuyo secretario general era Gaona, seguía también la tendencia socialista, incluso realizando actos a favor de los sindicalistas Sacco y Vanzetti.

Gaona mantiene una dura disputa con distintas tendencias del sindicalismo paraguayo. Dentro de una férrea militancia social mantiene controversias con dirigentes sindicales liberales, comunistas, colorados, socialistas. Nunca dejó la militancia social. Apoyó al gobierno febrerista de 1936, después de unos meses este gobierno decretó su detención, junto a un gran número de sindicalistas y políticos, acusados de conspiración. A partir de allí empieza un largo periodo de exilio, detenciones, retornos esporádicos y expulsiones de nuevo. Luego de la derrota de los revolucionarios en 1947, se exilia en Buenos Aires y ya no vuelve, si bien sigue militando en los sindicatos argentinos y manteniendo permanente y fluida comunicación con la dirigencia gremial paraguaya.

Pero Francisco Gaona, además de militar y asumir responsabilidades como gremialista, tuvo la gran visión de ir archivando y documentando la trayectoria del movimiento obrero paraguayo. Durante más de 50 años fue archivando proclamas, periódicos sindicales, revistas socialistas, actas de sindicatos centrales o federaciones. Debemos reconocer que, sin este minucioso y poco reconocido trabajo, posiblemente gran parte de nuestra historia social y gremial se hubiera perdido o no lo conoceríamos.

En 1967 logra publicar el primer tomo de su majestuoso trabajo, Historia Social y Gremial del Paraguay – T1. Un extraordinario aporte que al parecer fue concluido por un numeroso grupo de personas y no un solo por un visionario, dirigente social. Es realmente increíble esta labor. Recién 20 años después se edita el segundo tomo, 1987, y recién en 1990 se edita el tercer y último tomo. Hace unos años, había hecho un llamado para poner a buen recaudo del tiempo los valiosos documentos de su archivo, en un proceso que requiere urgente digitalización. Hoy sigue sin lograrse eso. Esto no solo pondrá a resguardo este archivo social, sino que pondrá a disposición de los investigadores, no solo de nuestro país, sino de todo el mundo, parte importante de nuestra historia. En Paraguay es difícil hacer investigación del mundo del trabajo, por eso es tan necesario poder acceder digitalmente a este inigualable Archivo Gaona.

* Miembro del Núcleo de Estudios de Pensamiento Social Paraguayo.

Correspondencia: coro33@gmail.com

Publicado en el Volumen 4 de Cuadernos de Sociología en diciembre de 2024

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