
18 Abr Votar para empezar a enterrar al stronismo
Por Santiago Ortiz*
El domingo 22 de abril el país vivirá una nueva jornada electoral, la sexta en materia de elecciones generales desde el fin de la tiranía militar de Alfredo Stroesnner en 1989. Desde entonces hasta hoy el stronismo ha conseguido sobrevivir, dentro de algunas instituciones, como práctica política y por sobre todo en la subjetividad de millones de paraguayos y paraguayas que se han criado y crecido durante los 35 años del régimen y de otros tantos que, a pesar de haber nacido en democracia, han sido criados bajo la lógica del “no te metas” que imperaba en aquellos años de terror.
Las elecciones del domingo próximo representan para el país una disyuntiva sustancial, el triunfo y la re consolidación del stronismo colorado o el principio del fin de mismo. Algunos analistas sostienen que no existen diferencias sustanciales entre los proyectos de Mario Abdo Benítez (h), candidato del gobernante Partido Colorado, y Efraín Alegre, candidato de la Alianza Ganar, aún pudiendo esto ser real en cuanto a las similitudes conservadoras de ambos candidatos lo cierto es que existen importantes diferencias objetivas y subjetivas entorno a lo que puede significar la victoria de uno u otro candidato.
En materia de propuestas la campaña de Abdo Benítez se basó fundamentalmente en reeditar la trilogía Gobierno-Partido Colorado-FF.AA con frases cómo “los ministros tendrán pañuelo colorado al cuello”, “vamos a coloradizar la función pública”, reiterados llamados a solucionar los problemas sociales del país con un impulso al Servicio Militar Obligatorio y su apuesta por dar continuidad a las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC), que han mantenido militarizada la zona norte del país por cinco años sin más resultados que las violaciones de Derechos Humanos contra las poblaciones campesinas del lugar.
Alegre, por su parte, se vio forzado a abandonar discursivamente las posiciones conservadoras del Partido Liberal. Desde el inicio la alianza con el Frente Guasu, la principal fuerza progresista del país, condujo a que el presidenciable por la alianza Ganar, deba tomar algunas de las principales banderas del progresismo, así sus principales ejes de campaña fueron la reducción de la tarifa eléctrica para beneficiar a las capas bajas y medias de la población, el retorno de la Salud Gratuita, uno de los principales legados del Gobierno de Fernando Lugo (2008-2012), la aplicación del impuesto a la soja y al tabaco además de otros puntos como el compromiso de acabar con los aranceles en las universidades públicas y dar impulso a la agricultura familiar campesina.
De por sí las diferencias parecen muy evidentes, sin embargo, es atendible que una población mayormente decepcionada y descreída de los actores políticos tradicionales tenga dudas al respecto. Por ello la diferencia sustancial parece radicar en el plano subjetivo, en aquello que puede motivar al elector a salir de su casa el día domingo a votar a pesar de las dudas, movido quizá por la rabia, la indignación y por la esperanza en la posibilidad cierta de acabar con una hegemonía colorada de 70 años que deja como legado un país con los mayores indices de desigualdad de la región y sumido en el atraso y la miseria.
Una victoria de la Alianza Ganar podría significar el inicio del fin del stronismo, ya que daría oxigeno suficiente para retomar el ascenso de un movimiento popular que ha sido golpeado una y otra vez por el gobierno de Horacio Cartes. De la fuerza que pueda acumular y demostrar el movimiento popular dependerán luego los cambios que puedan lograrse. Sin embargo, una victoria del Partido Colorado significaría aumentar la presión de las bota que oprime la yugular del movimiento social, los stronistas encontrarían la legitimidad necesaria que esperaron durante casi 30 años para instalar nuevamente todo su terror. Son dos escenarios muy distintos, en uno de ellos deberá desenvolverse el movimiento social y el pueblo en general durante los próximos cinco años.
Levantarse el 23 de Abril, respirar profundamente y decir «le ganamos al Partido Colorado», que lindo. El país y la región necesitan de un aire un poco menos contaminado, para poder seguir respirando.
*Es Secretario de Organización del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), candidato a diputado por Asunción en la Lista 13 que encabeza Mario Casartelli.
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