28 Ago El patrón y la dignidad secuestrada

Por Julio Benegas Vidallet

Ya lo había descrito en un artículo hace seis años atrás. El gobierno de Cartes iba a ser el gobierno del patrón, en este caso, de un gran patrón. En un país como el nuestro, el patrón no es cualquier patrón, es uno especial, que ante tanta desigualdad, tanta miseria, ejerce el poder discrecionalmente, y no tiene ningún empacho de decirte en público, frente a cámara, quién manda.

El grupo Cartes, en cinco años, acumuló una docena de medios, entre ellos Canal 13, (RPC) pero con testaferro denominado Javier Bernardes. De este seudo grupo también es Unicanal y otros medios. Son todos de la «familia Cartes». El Grupo Cartes, en menos de cinco años, acumuló una docena de medios de masa, además de varias otras empresas.

El dinero que cuenta no lo tiene otro grupo, de ahí que el Grupo Zucolillo y el Grupo Vierci, le habían echado el pulgar contra la reelección presidencial. En los cinco años de gobierno también se extendió el negocio de los cigarrillos, de Brasil se extendió a Venezuela, Colombia, Méjico y Estados Unidos, con los carteles de otras drogas.

Del resto de los negocios es vox populi en todos los puertos privados del Río Paraguay y Parana, donde, entre carne, soja, van, con bandera y sellos paraguayos, otras mercaderías.
El gran patrón habló hoy, y lo hizo de la manera más impune. Le hizo callar a una compañera de Canal 13 cuando apenas le preguntó por la gestión de Mario Abdo Benítez.
El gran patrón habló y el Estado es solo un apéndices de su grupo y de otros.

Comentarios