El reciente caso del fallecimiento por supuesta negligencia médica del niñito de apenas dos años, Renato, tiene conmovida a la ciudadanía en general, y sobre todo a quienes somos madres y padres de familia. Saber que la vida de nuestros seres queridos significa nada más que billetes que llenan las cuentas bancarias de los sanatorios privados nos indigna y a la vez nos aterra.
En este país, en el que la salud pública no está ni un poco garantizada, miles de familias abonan mensualmente altas cifras de dinero a los sistemas de salud prepaga confiando en que la atención médica en sus sanatorios y hospitales será oportuna, efectiva y de calidad. Sin embargo, muchos casos, como el del pequeño Renato, nos demuestran que tanto a nivel público como privado la atención médica es tan deficiente que ni siquiera cumple con los mínimos parámetros hospitalarios.
Asegurados del Sanatorio Migone y de otros seguros prepagos se preguntan si la capacidad de respuesta de los médicos, así como la calidad de sus enfermeros y la disponibilidad de los equipos e insumos hospitalarios para tanta cantidad de asegurados, están a la altura de lo que mensualmente pagan.

La respuesta a simple vista es que no.
¿Cuántos Renato, Gastón o Sebastián (fallecidos horas después de nacer en el mismo sanatorio en mayo del 2011 y junio del 2016 respectivamente) deben haber para que la Justicia verifique si realmente sanatorios como el Migone pueden seguir operando como tal?

Tanto en aquella oportunidad como esta, el centro médico perteneciente a la familia del ex presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Nicolás Leoz, busca tapar su alto grado de irresponsabilidad ocultando evidencia y falseando datos, como lo que hicieron con el pequeño cuerpo de este angelito al realizarle la autopsia para entonces poder lavarse las manos.
Las madres no queremos llevar a nuestros hijos a los hospitales públicos o sanatorios privados por una gripe y regresar a nuestros hogares con ellos en un cajoncito.
Exigimos salud oportuna, eficaz y de calidad.
Exigimos justicia para Renato.

#JusticiaParaRenato
#NiUnaMuerteMas

*Grupo de más de 200 madres que comparten una comunidad de Whatsapp