Anuncio Martí lanza en Brasil sus poemas desde el exilio

.En el marco del evento «Exilio, Patria y Memoria», este 29 de agosto, en la Facultad de Derecho y Relaciones Internacionales (FADIR/UFGD) en la ciudad de Dourados, Brasil se presentará el libro Río de Sombras de Anuncio Martí y el documental «Quando a patria bate forte» que relata sus vicisitudes en el exilio.

La presentación se hará  con la presencia de su hermana María Cristina Martí y el periodista y escritor Julio Benegas Vidallet, quien tuvo a cargo el prólogo del libro que aquí reproducimos:

¿Puñal de hielo en la nieve, a quién matarás?

Estos poemas de Anuncio Martí calan en los huesos, y por ellos sangra nuestro país. Desde ese gélido vivir, lejos de su centro, de su eje, de su existencia, ve “lacayos en la madriguera, y en la victoria sin plaza, una patria rota”.

Qué hace un paraguayo en Finlandia, sin amigos, sin amores, sin sus hijos, sin su pueblo. Ahí, donde el destino inerte tiene forma de hielo, él está congelado, con la sangre caliente.

Pero antes, ya en Montevideo, más cerca nuestro, ciego iba a la Rambla a llorar, entre plátanos hacia el mar. Y en ese tren nos recuerda que el exilio es un salvoconducto a la nada, un precioso signo de vida desechable.

Cuánto sufre este frío y se me

mueren los días bajo la puerta

y al nacer la entraña me treme

un continente de sal mi huerta

Y de los hijos, qué hay de los hijos, esas nuevas orfandades de los nuevos exilios, tanta orfandad como la que describiera Barrett, cantara Alberto o pintara Josefina o resucitara Carmen. Qué hay de los niños que lloran bajo fusiles del comando de desalojos, qué hay, mi Dios, de nosotros, que malvivimos en ciudades de hollín y melancolía. Qué hay de un padre en ese no lugar, en esa ausencia de lapachos y vori, de su Puerto Pinasco y de sus crónicas. ¿Qué hace un cronista, tan Barrett, tan Soler, entre tantas soledades que se atropellan y que se juntan en la desolación?

Anuncio Martí

Los hijos

Hunden sus puñales en quién

Arteros amorosos, no merecen lo que es yermo; soy réquiem de mí mismo

Un trágico andén

Un sepelio sin ataúd, que abre su ramillete por estaciones

Que vengan mis hijos que vengan

Pero ya sabéis, estamos hechos de pedazos, y en nuestra voluntad de vivir, fuerza primera de nuestra existencia, a decir de Schopenhauer, nos aferramos a las raíces, las que alfombran nuestra existencia de muertes y resurrecciones mínimas, desabridas, de negro, naranja pálido y de paletas de crepúsculo y de ko’ëtices.

Por eso Anuncio se recuerda, y seguro que se repite, como en letanía:

Y de nacimientos vivo y por orgullo de aquel peñasco

daré la vida a la vida en el hielo

Desde ese no lugar, al país donde lo han secuestrado, torturado, y finalmente escupido, alerta cómo, durante la pandemia por covid los hechiceros palaciegos lo endeudaban hasta la estratósfera, en nombre de los muertos, enfermos, moribundos y desiertos.

Nos recuerda que estos:

Son mágicos para ciertos estratagemas, como ocultar dinero vivo y transfigurar sus salarios en lingotes de valor.

Dónde está el dinero de la gente y de su fábrica de sudor

Este poema pregunta: quiénes son los vándalos

Advierte que en esta era arremeten los gobiernos humanoides, que en sus flancos duros, los desechos están al acecho.

En esta escena siniestra nos alienta:

Es preciso salvar del odio a la mayor cantidad de verbos posibles, a favor del pan, la justicia y el amor.

Ya en al cierre de este esbozo de prólogo, quiero volver a tal vez su mayor épica: la ausencia de su hijo.

Nunca fue tan prematura la despedida

Me han negado ver la luz de tu lumbre

En la próxima turbulencia del hombre, en vano he de buscar la primavera

En este camino de la insondable enajenación de su existencia ha llegado andando sin mapas ni saetas artificiales.

Sin puntos ni gramáticas

Sin tapabocas, virus ni paranoico

Yo era mi propia corona, mi propio virus, y mi propio signo.

 La locura es loca

Desde el desahucio, la poesía, madura, de Anuncio Martí recorre el destierro, la enajenación y la única bandera posible: la esperanza.

¡Salud, compañero!

Sobre el libro y el documental

Río de Sombras es una narrativa literaria, publicada en España por la editora La Vorágine, en su colección Otramérica. Según la editora española, el libro de Anuncio Martí “es la historia de un río, de una vida en lucha, de la persecución política, del amor por el territorio y por sus gentes, del compromiso social y del alto costo que la militancia política puede llegar a tener”.

En una de las introducciones del libro se puede leer que, si bien el libro no es de poemas, el autor “no es sólo un poeta por el placer de serlo: es un poeta insurgente. Para él, escribir es continuar la lucha, su rebeldía sigue direccionada contra los mandamases de su Paraguay natal”.

Quando à pàtria bate forte

El documental de 25 minutos habla sobre la situación de Anuncio Martí y su familia en la condición de refugiado político desde 2003. El cortometraje fue ganador del XVIII Panorama Internacional Coisa de Cinema de Salvador/Bahia/Brasil.

El documental experimental recoge el pensamiento poético y social de Anuncio Martí, y temas como la soledad lejos de la patria, la resistencia y la esperanza. Asimismo, aborda los pormenores de la persecución política fascista de los gobiernos de Jair Bolsonaro y Mario Abdo Benítez, el levantamiento ilegal del refugio político en Brasil y la reunificación familiar en un país de Europa. El material fue grabado en Paraguay, Brasil y Finlandia.

La directora de cine Jamille Fortunato es ganadora de 14 premios en la categoría de cortometrajes. El documental contó con el apoyo de la Fundación de Cultura del Gobierno del Estado de Mato Grosso do Sul.

Anuncio Martí es periodista y militante social. En el 2002 fue, junto con Juan Arrom, secuestrado y torturado por un comando a cargo del comisario Antonio Gamarra. Días después del secuestro fueron sindicados como responsables de otro secuestro, el de Maria Edith de Debernardi. El secuestro y las torturas a Marti y Arrom no fueron investigados. En el tiempo le concedieron refugio político en Brasil. Y Antonio Gamarra fue jefe de la Fuerza de Tarea Conjunta, tiempo en el que se registraron ejecuciones extrajudiciales y comenzaron los “falsos positivos”.

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