Narcotraficantes y otros delincuentes utilizan la fachada del EPP en el norte, según Ministro
Respecto al asesinato de los peones de estancia en Agüerito, Francisco De Vargas dijo que aún no saben si fueron abigeos o el EPP. Los mismos presentaban rastros de tortura y fueron muertos con estocadas de un destornillador, según el informe forense.
El ministro del interior, Francisco De Vargas, aseguró a la 780 am que muchos actos cometidos en la zona norte del país son realizados por narcotraficantes y delincuentes comunes que se hacen pasar por el EPP. Es la “fachada perfecta”, según De Vargas. Relató así mismo que en muchos casos se quedan con la duda. “No solo hablaría de narcos, más de delincuencia común. No es en la totalidad de los casos la indeterminación, solo en algunos”, expresó. “Hemos sabido que algunos criminales usan fachada del Epp”, recalcó.
De Vargas dijo que es el interés del ministerio del Interior determinar quiénes fueron los ejecutores de Jorge Sosa y Cristino Dávalos, peones asesinados en la tarde del jueves en la estancia Agüerito, en Cuero Fresco, ubicada a 85 kilómetros del centro urbano de Concepción. Indicó que esperaran el resultado de las investigaciones e indicó que en el transcurso del día se recolectaran evidencias en el lugar del crimen.
Informó que no saben si son abigeos o una acción de la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que habría quemado ayer un tractor y parte de un retiro de estancia a 20 kilómetros del lugar. “Más allá de quienes hayan sido (EPP, crimen organizado, abigeos), el resultado es el mismo, la muerte de dos paraguayos”, afirmó el ministro. “No podemos confirmar o descartar que sea el EPP”, expresó. Aseguró sin embargo, que en las acciones de ayer, está totalmente identificado el EPP, que habría dejado un panfleto en el lugar. En el supuesto panfleto establecieron “leyes” que prohíben el cultivo de soja en el lugar y que los guardias de estancias porten armas, amenazaban incluso con fusilar a quienes no cumplieran con sus leyes.
Con un destornillador
El Dr. Oscar Mieres, quien inspeccionó los cuerpos de los peones fallecidos en la estancia Agüerito, en Concepción, explicó que los cuerpos presentaban 12 y 5 horas de rigidez cadavérica. “Esto hace suponer que los asesinos se tomaron su tiempo para torturar a uno de ellos, ya que los cuerpos fueron encontraron juntos”, detalló.
“Ellos murieron a consecuencia de un shock hipovolémico, producto de heridas de bala y de arma blanca”, indicó el experto, acotando que las estocadas fueron producidas por un destornillador.