
25 Oct Luvier Casali, topografías de la penumbra
Aquí el Texto Curatorial de la muestra que se presenta en las salas del Espacio K / Arte y Naturaleza a partir del viernes 27 de Octubre. Compuesta de un lote de grabados, fotografía, objetos y video, estos arte-factos han sido concebidos para la exposición, comprendiendo un arco temporal de tres años de producción. Con en esta muestra individual del artista Luvier Casali, la quinta realizada desde su inauguración en Abril de 2023, Espacio K ha examinado la conveniencia de promover temas y formas a la hora de crear propuestas vinculadas al medio ambiente, la naturaleza y su interacción con lo humano.
Para la muestra Ejercicios nocturnos de Luvier Casali (Asunción, 1982) se ha puesto el foco en una suerte de narrativa de la experiencia, en la condición ontológica de un sujeto y su errancia en un bosque a deshoras. Articulada desde relatos contenidos en una colección botánica, animal y de objetos culturales, las imágenes asumen voces filosóficas y críticas, dirigiendo a hechos y visiones al margen de “grandes” temas.
El proyecto se organiza bajo una fuerte premisa conceptual y formal, pudiéndose leer desde tres momentos narrativos, a la manera de panópticos de trasnoche: uno que contiene visiones de animales nocturnos en una dirección animista o fantasmática; otro que discurre preferentemente por senderos y cobertizos de amenazantes arbustos y gramíneas; y el último, el de un extraño gabinete de curiosidades o Wunderkammer, cuyos relicarios aluden a imágenes consustanciadas también con el sueño y la noche.

Luvier Casali, Sin título, de la serie Ejercicios Nocturnos, Fotografía digital impresa sobre papel de algodón. Edición de 3 ejemplares + 2 Pruebas de Artista. Formato: 100 x 70 cm. 2020-2023
La definida visualidad se focaliza en la construcción de un paisaje, de una topografía oscura y radical, de una contra-historia eludiendo los grandes trazos y los grandes rótulos, a la manera de una arqueología del presente, que en ningún caso presumen de ser hechos depurados, sino disparadores de memoria.
En el camino surgen formas fluidas, orgánicas, y también sombras espectrales de criaturas nocheras; la palabra aparece como indicio de un relato abierto, pero apenas legible. La muestra Ejercicios nocturnos se articula en las salas de Espacio K como un ambiente en las que el lector participa a través de una visión vinculada con la añoranza, el misterio que provoca la oscuridad y los seres que la habitan, o bien con la idea de finitud que evoca el crepúsculo.
Estas escenas sobre-imprimen rastros y huellas de la imagen buscando discretamente grabar, transferir o emulsionarse sobre vidrio, piedra, papel o metal, en una suerte de flashback técnico expandido. Haciendo justicia al anodino contenido resuelto en un finísimo nivel formal, Ejercicios nocturnos son crónicas manifiestadas desde el dibujo, el grabado, la imagen fotográfica y la animada, o el objeto.
La muestra nos conduce a un paseo nocturno, casi sin luz, dirigido a una exploración de lugares naturales para transitar conglomerados vegetales, esta vez ya no plácidos o románticos, sino inquietantes y tenebrosos. Planteada como recorrido o ensueño peripatético, la investigación del artista adentro de la noche o simplemente como experiencia o confesión de vida, nos sirven de escenario en esta ronda oscura.
Lux et umbrae / Luz y sombra
A partir de la interpretación de lugares y espacios naturales así como de la identificación de un sujeto o paseante espectral, la propuesta ilusionista que encara Luvier evidencia dispositivos técnicos previos a la imagen en movimiento, nostálgica de un pre-cine, de elementos arcaicos de luz y sombra como la linterna mágica o las sombras chinas. Como un instante minúsculo en el tiempo, el parpadeo y el relámpago utilizando fuentes de luz con efectos estroboscópicos, se sugiere la amenaza y el ocaso de esta fauna compuesta de cuadrúpedos, aves, batracios e insectos.
Representar la naturaleza física de animales es hoy un asunto complicado, casi trágico, aún frente a la belleza que denotan. La acción de rodear estos temas por parte del artista debería entenderse en las antípodas de la mistificación de la Naturaleza, sino en una recepción que trae implícito el eterno “problema” filosófico de la luz y la sombra, la subjetividad de lo negativo y lo positivo o del binomio bien-mal. Fabulando esta estancia como el escenario de sacrificio y cacería, también podría ofrecerse como bucólico lugar de contemplación de la fauna descansando de la actividad antrópica diurna.
Flora inquieta
Ayer como hoy, las plantas han sido siempre, y especialmente hoy día ante su casi aniquilación por la acción humana, en un símbolo importante de la cultura visual, literaria o musical. En esta visión de la flora oscura y silente que nos propone Luvier Casali en el espacio K, brillan, en estos paisajes de clorofila negra, indicios y rastros de eventos. Notamos la predilección botánica del artista hacia las gramíneas, las enredaderas, las lianas y las enramadas, la observación afinada hacia ejemplares rastreros o espinosos (vulgo: yuyos) que acaparan el suelo y crecen en altura sobre campos o selvas, a veces dificultando el paso y la visión. En segundo grado, Luvier ha decidido abrazar el relato personal a contracorriente de la finalidad del registro, dando voz visual a otros hechos y a otras visiones ausentes de los relatos identitarios al uso.
Podría decirse que Luvier Casali cultiva su propia selva, jardín o descampado nocturno desde donde manifestar notas, tonos y sentidos libérrimos creando un esquivo y atractivo mundo simbólico. Y para quienes también piensan en la crisis medio-ambiental y la consiguiente degradación de la calidad de vida en el Paraguay y el planeta, la muestra
Ejercicios nocturnos sólo puede traducirse en una imagen sonora y desgarradoramente hermosa, como la del canto del Urutaú, mimetizado en un tronco o sobre un poste, observador melancólico y agudo, activo del crepúsculo al amanecer.
Ensueño
La expografía propone rastrear los indicios de una caminata, cabalgada o hasta de vuelo en escenas de seres, objetos y paisajes de medianoche. Bordando esta ficción nocturna, brotan otros motivos y temas culturalistas y fisiológicos, como serían las sillas y camas, una desconcertante mandíbula con sus dientes o los restos de osamentas humanas. Un enjambre de insectos sucumbe a su trampa eléctrica, repetida en un loop de irritante espera.

Luvier Casali, Sin título, de la serie Ejercicios Nocturnos, Fotografía digital impresa sobre papel de algodón. Edición de 3 ejemplares + 2 Pruebas de Artista. Formato: 100 x 70 cm. 2020-2023
Entre sus obras, el grabado, o la estampación de piezas sobre papel y otras superficies sean quizás la marca distintiva de la expresión de Luvier Casali, con finas marcas de dibujo transferidas a técnicas de extraordinaria sutileza como la punta seca, el aguafuerte, el esgrafiado o el gofrado. Sus técnicas complejas y en casos superpuestas, así como la diversidad transmedial, confirman la confianza del oficio y el arrojo de la experimentación, develando sorprendentes resultados al amparo de rotundos monocromos.
La muestra señala en primer término la rica experiencia de un artista maduro, con una educación y competencia remarcables en la escena local y en Europa, donde vivió y trabajó hasta 2020. Y como testigo de la escena contemporánea local, el hacer de Luvier Casali señala la actualización de lenguajes expresivos aprendidos en el taller fundado por el artista Livio Abramo (Sao Paulo, 1903-Asunción 1993), patriarca generoso del desarrollo visual de la escena moderna paraguaya, continuado por figuras tutelares como Edith Jiménez (Asunción, 1918-2004), entre otros artistas y promotores del Centro de Estudios Brasileños.
*Director artístico
K / Arte y Naturaleza
Santa Rosa 586 casi Av. España
Instagram: ka_arteynaturaleza
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