Defensa culminó presentación de alegatos finales
Este lunes la defensa de los campesinos acusados por la masacre de Curuguaty culminó la presentación de los alegatos finales, solicitando al tribunal de sentencia la absolución de todos los procesados y la remisión de los antecedentes de los fiscales a la Superintendencia de la Corte por ser litigantes de mala fe.
El exministro de la Corte Luis Lezcano Claude, integrante del equipo de abogados defensores, señaló que ante la ausencia de pruebas que involucren a los campesinos en los hechos investigados corresponde la absolución de todos. Asimismo, cuestionó que solo se investigue la muerte de los seis policías y no así de los once campesinos. Dijo que la creencia de que nadie estaría controlando el proceso llevó al Ministerio Público a desarrollar una tarea investigativa parcial que solo intenta incriminar a los labriegos.
Añadió que la elección de una opción ideológica es un garantía constitucional, por lo que esto no puede ser presentado como un elemento inculpatorio. Ello en referencia a que la fiscalía presenta como supuestas evidencias testimonios NN sobre lecturas de libros de Lenin y el Che Guevara que supuestamente se realizaban en el campamento de los campesinos que reclamaban la recuperación de las tierras de Marina Kue para la reforma agraria.
Luego de la presentación de los abogados, los 11 acusados dirigieron unas palabras al Tribunal, quienes se declararon inocentes y pidieron la libertad de todos ellos así como justicia para los 17 fallecidos. Entre ellos, Rubén Villalba, solicitó a los jueces que no lo condenen por su ideología, por pensar diferente. Agregó que hace cuatro años se encuentra injustamente recluido en la cárcel.
La fiscalía no solicitó derecho a réplica, por lo que el Tribunal citó a las para el lunes 11 de julio a las 13 horas para dar el veredicto final. En tanto, frente a la explanada del Palacio de Justicia cinco mujeres se encadenaron pidieron justicia y la absolución de los campesinos. Además de familiares de los procesados, como Carmen Paredes y Elida Benítez, tomaron parte de la medida activistas de derechos humanos como Margarita Durán, Guillermina Kanonnikoff y Angelina Paniagua.