¿Qué heredan Las Herederas?

Pasa el tiempo y esta película paraguaya sigue ganando premios en festivales internacionales. En Ecuador fue exhibida la semana pasada a sala repleta en el Festival de Cine Latinoamericano organizado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Su fotografía obtuvo el primer lugar.

Por Miguel Méndez

En clave subjetivista y casi como un susurro, en la película lo más importante -en mi humilde opinión- no es la historia narrada, sino el contexto que queda silenciado pero qué –no obstante- nos permite pensar en dos preguntas: ¿Qué heredan las herederas presentadas? ¿Qué puede heredar una pareja de lesbianas mayores?

Por una parte, lo que exhibe el film es que existe una situación económica de decadencia ciertamente, pero aquel silencio instalado sobre el contexto, el predicado -sin embargo- se inscribe en el cuerpo de la pareja; en una, con el abuso de ansiolíticos que la mantienen durante toda la película en estado de constante obnubilación (excelente la interpretación de Ana Brun). Mientras que en la otra -aún más grave- el predicado -no exhibido- se instala en su cuerpo con la forma de barrotes, cárcel, encierro, reclusión, cercenamiento de su libertad.

Es cierto, la pareja hereda la decadencia económica de una clase social -sin lugar a dudas- pero también hereda de parte de la sociedad que la rodea -aquel contexto intencionalmente silenciado pero que sin embargo traspasa esa invisible barrera hasta instalarse en sus cuerpos-: discriminación, exclusión, lesbofobia y farmacodependencia, rasgos sociales demasiados característicos y normalizados en la sociedad en la cual transcurre la historia narrada: la sociedad paraguaya.

No es extraño que cauce tanta indignación en ciertas comunidades conservadoras de Paraguay, la película de Marcelo Martinessi a base de exquisitez, sobriedad y respeto disputa victoriosamente el imaginario hegemónico conservador instalado en las pantallas de la sociedad paraguaya, imaginario sobre el cual se sostiene el heteropatriarcado capitalista vigente.

Adorable el personaje de Pituca interpretado por María Martins. Completan el reparto enormes actrices paraguayas: Margarita Irún, Ana Ivanova, Nilda González, Alicia Guerra, Yvera Zayas, Clotilte Cabral, Marisa Monutti y Patricia Abente.

La fotografía intimista muy halagada en Quito es de Luis Artega. Este premio se suma a los numerosos ya obtenidos alrededor del orbe en diversos festivales, sin lugar dudas -como decía un mi amigo- es la película indicada para ser nominada por la Academia Paraguaya para competir en la categoría de mejor película extranjera en los premios Oscar del próximo año.

Cabe por preguntarse: ¿Soportarán los Oscar la seducción de las Herederas?

Comentarios

.
Sin comentarios

Déjanos tu opinión

.