
22 Sep El oscuro destino de la política exterior de Santi Peña
El Presidente paraguayo recién asumido, tiene una tranca que le traerá serios problemas en su ya magra gestión. El punto de partida, sin ninguna duda, es la injerencia norteamericana en la agenda política. desde el chantaje ejercido a partir de la conferencia de prensa de su embajada poco antes de las elecciones de abril. Además de los muy cuestionables nombramientos para su administración, Peña está entrando en un terreno muy complicado con su política internacional. Y el craso y desatinado criterio para el efecto, está a su vez inmerso en el marco de la disputa hegemónica muy turbulenta en curso, entre China y EEUU.
A las tensiones crecientes entre Paraguay y Argentina en torno al tema de la hidrovía, que profundizando no mucho, se puede constatar , tiene que ver con esa disputa, se suma el poco feliz discurso de Peña en su primera intervención en una cumbre de Naciones Unidas. En el mismo, hace una audaz , irresponsable y atrevida propuesta, que hasta ahora a ningún Estado por más cipayo que sea, se le ha ocurrido, de incorporar a Taiwán como miembro del organismo, en flagrante contravención a la resolución adoptada el 25 de octubre de 1971 en la que Naciones Unidas reconoce a la República Popular China como “el único representante legítimo de China ante las Naciones Unidas “ y expulsó “ a los representantes de Chiang Kai Sek del puesto que ocupan ilegalmente en las Naciones Unidas” y en los considerandos dice “Reconociendo que los representantes del Gobierno de la República Popular China como único Estado miembro, que además la República Popular China es uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. En esa resolución está reconocida la condición de Taiwán de provincia de China como oficialmente considera el Estado de la potencia asiática.
Lo tremendamente paradójico es que Peña por quedar bien con EEUU, al proponer la integración de Taiwán en las NNUU, se está obviando el dato duro, que fue el gobierno norteamericano de Nixon en 1971,el que propuso la incorporación de la República Popular China a las NNUU y la expulsión de Taiwan. Cosa curiosa, no?
La posición del presidente Peña es por demás grave, teniendo en cuenta de que a pesar de no tener Paraguay relaciones diplomáticas con el gigante asiático, tiene relaciones comerciales de hecho de gran volumen. Gran parte de la exportación de soja es exportada indirectamente a través de Brasil a la República Popular China. Así también, un gran volumen de productos diversos necesarios para nuestro país, son importados de China.
Qué pasaría si a China se le ocurriera dada la posición de Paraguay a través de su gobierno, cortar toda relación comercial que existe con nuestro país, un Estado de muy poca significación en el mercado mundial?. A quién exportarían los sojeros sus productos que exporta a China?. De dónde importaríamos los productos que son necesarios para nuestro país a precios accesibles? Tendríamos que importar más caros de otras procedencias.
El mundo de hoy está atravesando por muy turbulentos problemas como consecuencia de la disputa hegemónica en curso entre dos bloques de poder: uno el BRICS liderado por China que está integrado por la mayor potencia económica de Latinoamérica, Brasil y que agregado a los seis nuevos integrantes a partir de su última cumbre realizada en Johanesburgo, supera económicamente al grupo de los siete, que representa a occidente liderado por EEUU. Con China y su inserción progresiva en nuestra región en términos de apoyo financiero, infraestructura y tecnología. En este agitado escenario global y regional, la diplomacia paraguaya debería actuar con inteligencia y cautela, y no dejarse arrastrar por el chantaje norteamericano. Si no es así, el futuro del país se pone muy difícil.
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