15 Abr ¿cómo compartir esta alegría?

Mirtha Benítez, una de las mujeres encadenadas frente al Hospital Militar; hija de Felipe Benítez, uno de los huelguistas; agradeciendo el apoyo de las personas solidizadas . Foto: E’a.
cuando estudiante durante el gremialismo universitario en la UNA recuerdo la alegría de lxs compas en las ocupaciones
en la facultad de filosofía,
en el rectorado sobre españa,
en el rectorado en el campus de san lorenzo.
en el 99, aquel domingo del marzo paraguayo,
con toda la rabia viendo como efectivamente la oliqarquía recapturaba la lucha y las muertes de esa semana,
pero también eramos una sonrisa- pueblo enorme.
la que me contaron de las luchas obreras en el 2002 contra las privatizaciones. pues estaba fuera del país, pero leías los mails (no había “redes”).
aquella ida -tras el primer juicio (2006) por la masacre del ycua bolaños- piedras en mano, a la casa de los impunes paiva.
aquel 20 de abril, llantos de alegría y rabia a cada rato:
en el bañado tacumbu cuando carmen olmedo iniciaba un canto «¡se siente, se siente: el bañado no se vende!», las urnas contaban;
y los abrazos de todxs con todxs en palma,
recuerdo uno revolcado en el piso con un par de luego, ministros.
o esas otras peleas en villas, y bañados: chiquitas, invisibles, hermosas, y con tantxs compas.
y hoy, esta «prisión domiciliaria» que sabe tanto a romper ese tan siniestro imposible.
y es que cuando queremos explicar estas alegrías, no te comprenden:
que la ley,
que la violencia,
que “los infiltrados”,
que el miedo.
¿y cómo se explica la calle-pueblo-fiesta más que viviéndola?
pero a la vez, me pregunto: ¿cómo hacemos para que estas victorias-alegrías hagan sentido para otrxs?
y con esxs otrxs, no pienso ni en el activismo partidario duro de derecha,
menos en sus ideólogos,
ni a las cúpulas mafiosas nacionales y transnacionales:
sino a esa otra gente,
vidas que atacamos duramente: “conservadores… cagones… tibios… indiferentes…”.
¿qué nos toca aun comprender, para abrir la mano y que esto no sea “cosa de zurditos”?
¿qué rigideces y purismos nos tocan seguir rompiendo?
¿cómo seguir saliendo del ghetto de “las y los compas?
¿cómo compartir esta alegría?
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