Automedicación aumenta infecciones resistentes a antibióticos, advierte Salud
Viviana de Egea, directora de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud, dijo que es preocupante el aumento de infecciones bacterianas en los hospitales. La mayoría de las infecciones respiratorias (resfriado, bronquitis y gripe) es causada por virus y no requiere uso de antibióticos. “No automedique y consulte con el médico”, instó la cartera sanitaria en su sitio web.
De Egea explicó que la resistencia a los antimicrobianos no solo pone en peligro la eficacia de los tratamientos, sino contribuye a prolongar las estancias hospitalarias, incrementar los costos médicos y aumentar la mortalidad. Además del incremento en las notificaciones de infecciones intrahospitalarias, se registra un uso indiscriminado de antibióticos. “Las bacterias que se encuentran entre los pacientes internados están altamente expuestas a antibióticos, por lo que suelen generar resistencia a estos”, expresó.
Se estima que para el 2050, las infecciones ocasionadas por bacterias resistentes a los antibióticos será la primera causa de muerte. De Egea señaló que se esperan los resultados internacionales para conocer cuál es la situación a nivel mundial. “Es probable que esto se haya acelerado, debido al uso indiscriminado de antibióticos en todos los países, en la desesperación de tratar a los pacientes con COVID-19”, comentó.
La profesional de la salud advirtió que, en muchos casos, se aplicaron que no eran necesarios y se sigue viendo esta práctica. Esto produce que las bacterias que están circulando sean altamente resistentes a los antibióticos. De Egea informó que se han detectado en el país bacterias altamente resistentes a todos los antibióticos, razón por la que alerta a los médicos a tener en cuenta esta situación al momento de prescribir el tratamiento a sus pacientes.
Además de la pandemia por COVID-19, no se descarta la llegada de otras dos pandemias más: la ola de problemas de salud mental a consecuencia del encierro y el miedo, y la ola de infecciones asociadas a bacterias resistentes a los antibióticos. “No buscamos generar miedo o alarmar, sino concienciar sobre ciertas situaciones. El uso prudente de antibióticos es algo que no les compete solo a los médicos, también compete a la ciudadanía, a la salud animal y al medio ambiente”, finalizó la médica.